El senado de Estados Unidos alcanzó 60 votos para superar el bloqueo legislativo al cierre parcial del gobierno federal que se ha prolongado 40 días
El Senado de EE.UU. avanza hacia el fin del cierre del gobierno tras 40 días. ¿Qué significa esto para los trabajadores federales y los subsidios de salud? Descúbrelo.
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El Senado de Estados Unidos dio un primer paso para poner fin al cierre parcial del gobierno al alcanzar los 60 votos necesarios para superar el "filibuster" o bloqueo legislativo, y así proceder a la aprobación del acuerdo que revierte los despidos ordenados por la Casa Blanca durante el "shutdown" y garantiza el pago retroactivo a todos los trabajadores federales.
Después de cinco semanas de parálisis, la Cámara Alta logró finalmente superar el estancamiento gracias a un compromiso alcanzado por ocho senadores demócratas, quienes accedieron a apoyar la moción a cambio de una futura votación sobre la extensión de los subsidios de salud —una medida que llevaba semanas en negociación— y del compromiso de reincorporar a los empleados federales afectados por los despidos.
Con este avance, el Senado entró en receso y reanudará la sesión mañana a las 10:00 horas (tiempo del centro de México), cuando se debatirá y someterá a votación el acuerdo que podría poner fin al cierre del gobierno más largo en décadas.
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Sin embargo, la medida aún deberá ser ratificada por la Cámara de Representantes y posteriormente por el presidente Donald Trump, un proceso que podría demorar algunos días, ya que el martes 11 de noviembre es feriado en Estados Unidos.
El grupo de demócratas moderados acordó proceder, pero muchos se molestaron en su bancada, pues los opositores afirman que los estadounidenses quieren que continúen con la lucha. Votaron 40 senadores en contra.
“No debemos retrasarnos más”, manifestó la presidenta de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias del Senado, Susan Collins, en un discurso en el pleno de la cámara alta, y dijo sentirse “aliviada” de que el cierre parezca estar llegando a su fin.
Un grupo de tres exgobernadores -la senadora por Nueva Hampshire, Jeanne Shaheen; la senadora de ese mismo estado, Maggie Hassan, y el senador independiente, Angus King, de Maine- rompieron el estancamiento.
La aprobación final podría tardar muchos días si los demócratas objetan y prolongan el proceso.
El acuerdo no garantiza que los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible se extiendan, algo que los demócratas han exigido desde hace casi seis semanas.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, votó en contra de hacer avanzar el paquete, junto con todos menos ocho de sus colegas demócratas.
El legislador aseguró que mientras el gobierno federal estuvo cerrado, el presidente Trump tomó a los estadounidenses afectados como "rehenes" al suspender el programa de asistencia de alimentos a familias, veteranos, a ancianos y niños".
"La crisis de cuidados de salud es tan grave y urgente para las familas que no puedo apoyar esta resolución de continuidad (del presupuesto)", aseguró Schumer, cuya oposición también contó con la de la senadora progresista Elizabeth Warren, quien aseveró que al acuerdo era un "gran error".
"Entiendo que algunos de mis compañeros demócratas no están contentos con este acuerdo, pero esperar una semana o un mes más no iba a significar un mejor resultado", afirmó la senadora demócrata de Nuevo Hampshire Jeanne Shaheen, que ha liderado las negociaciones con la bancada republicana para superar el impás en el que se encontraban.
Los senadores demócratas, que votaron a favor de superar el umbral de los 60 de los 100 votos, aseguraron que uno de sus principales objetivos es asegurarse que los créditos a las coberturas de Obamacare se mantienen para millones de estadounidenses que dependen de ellas.
El acuerdo debe obtener el aval de la Cámara de Representantes, donde hay división en ambos partidos.
El líder de la minoría demócrata en la Cámara, Hakeem Jeffries, dijo que él votará que no, mientras que Pete Aguilar, presidente del Caucus demócrata, se sumó a la oposición al proyecto de ley porque "no arregla la crisis de cuidado de salud ni hace que la vida de los estadounidenses sea más asequible".
Este cierre del gobierno federal ha durado un récord de 40 días hasta el 9 de noviembre. Ha provocado las siguientes afectaciones:
La suspensión de sueldo para varios cientos de miles de funcionarios federales.
El cierre de servicios básicos.
El impago de cupones de alimentos para los más pobres o largos retrasos en aeropuertos.
El tráfico aéreo por la escasez de controladores o miembros de la seguridad aeroportuaria.
Ante la falta de salarios, muchos funcionarios se han visto obligados a recurrir a donaciones de comida o recurrir a préstamos de emergencia, todo eso, mientras un gran número seguía trabajando sin recibir su nómina.
Además, los analistas comenzaban a temer que el largo cierre en la capacidad del gobierno federal para operar de manera plena iba a comenzar a tener un impacto irreversible en el crecimiento de la economía estadounidense.